Imagino la muerte como un lugar,
un lugar físico;
la imagino como si fuera un pueblito,
un barrio de calles arboladas y casas bajas.
Imagino que andan por esas calles
mi viejo, el Pelado Carballo,
mis tías, mis tíos,
el Gordo Abel y otros muertos.
Imagino que un día he de llegar a ese barrio
y haremos una gran fiesta;
(no sé por qué se me ocurre que un asado)
y nos quedaremos, todos,
a vivir, felices,
la muerte para siempre
©Osvaldo Rassetto
Ah, qué lindo, es original, me gusta este poema.
ResponderEliminarLily Chavz