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Ciudadela, Prov. Bs.As., Argentina
Nació en Ramos Mejía en 1958, comenzó a escribir en 1974,entre 1979 y 1981 concurrió a talleres de narrativa dictados por Roger Pla. En 1979 y 1980 aparecen dos de sus cuentos en la desaparecida revista "FRONTERAS". En 1981 publica, en colaboración con Silvana Deseta(actualmente en USA) "POEMAS EN BLANCO Y NEGRO",una edición independiente de pocos ejemplares. Luego de algunos años de inactividad retoma la escritura en el año 2008. En la actualidad asiste a Talleres de Poesía dictados por Liliana Díaz Mindurry. PREMIOS: 2ºPremio CUENTO Y POESIA EDICIONES B 612,AÑO 2010. 2º PREMIO EN POESIA "ARGENTINA EN VERSOS Y PROSAS 2011" EDITORIAL RAIZ ALTERNATIVA. IV CERTAMEN DE CUENTO BREVE Y POESIA 2011, ED.RUINAS CIRCULARES:RECOMENDACION DEL JURADO. CERTAMEN DE POESIA CIUDAD DE OLAVARRIA 2012: MENCION. ANTOLOGÌAS: "CUENTO Y POESÌA" EDICIONES B 612,BS.AS.2010 "BITACORA" EDITORIAL DUNKEN, BS.AS. 2010 "ARGENTINA EN VERSOS Y PROSAS" EDITORIAL RAIZ ALTERNATIVA,TEMPERLEY,2011 "TERRITORIOS DE FUEGO",ED.DUNKEN 2013 LIBROS PUBLICADOS: "IRSE" ED. TEXTOS INTRUSOS 2013

lunes, 19 de julio de 2010

TEMOR DE QUÉ?
TEMOR A QUÉ?
SI LA MUERTE INSISTE
EN SOÑAR CON NOSOTROS.
Osvaldo Rassetto 2010

jueves, 8 de julio de 2010

Soledad

Esta vez
no fue una arruga,
ni una cana,
ni las manos temblorosas,
ni los pasos lentos en el zaguán interminable.
No fueron tampoco
los huesos doloridos,
ni los ojos cansados;
ni esa tos,
que lo apuñala cada mañana.
Esta vez
se descubrió una nueva tristeza:
(La soledad
paseando por la casa,
cierta sinfonía silenciosa de cubiertos en desuso,
jardines deshabitados;
espejos que devuelven oscuridad,
sucesión de retratos donde sólo ríen fantasmas).
©Osvaldo Rassetto

El juego

Ellos inventaron aquel juego macabro;
llegaron de pronto,
en mitad de la noche;
patearon puertas,
pisotearon jardines;
se llevaron un amigo,
un hermano,
una hija.
Al amanecer todo parecía estar igual;
pero un amigo,
un hermano,
una hija,
ya no estaban.
Aprendimos a jugar a las escondidas,
a tratar de ser invisibles;
para no ser
otro amigo,
otro hermano,
otra hija.
©Osvaldo Rassetto

En Blanco

Tuvo que quedarse solo,
oculto detrás de los jazmines,
porque el protocolo dice que los hombres no lloran.
Tuvo que vestirse de risas
para marchar con los otros
y cumplir con su destino de códigos de barras,
de zapatos relucientes
y valiums que no sirven.
Luego volvió a su celda de trozos de papel,
de olor a café con leche
y palabras sin sentido.
Afuera se oían risas
(¿el carnaval del mundo?)
mientras la noche subversiva llovía entre los pétalos.
Y no hubo forma, entonces,
de que exista el poema.
Osvaldo Rassetto